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Segovia fue la escogida por Felipe II, después de haber descartado ciudades como Madrid, Sevilla, Toledo y Lisboa entre otras, para construir La Real Casa de Moneda entre 1583 y 1588. 

El edificio es la muestra de patrimonio industrial mejor conservada en España y una de las cecas más antiguas del mundo, siendo la primera en fabricar moneda de forma mecanizada, lo que supuso un cambio revolucionario en la historia de la acuñación. Se consiguió así perfeccionar y agilizar ese proceso.

La Casa de Moneda llamada “Real Ingenio de Segovia”, fue diseñada no solo para instalar la más moderna maquinaria de aquella época, sino también para albergar a los diferentes departamentos que participaban en el proceso industrial. 

El nuevo sistema permitía la fabricación en serie, siendo durante casi más de doscientos años una de las cecas más modernas de Europa.  Felipe II conseguiría aquí acuñar moneda de manera más eficaz, mediante unas máquinas llamadas ingenios que se movían gracias a la fuerza hidráulica.

El diseño de esta vanguardista ceca se debe a Juan de Herrera, uno de los arquitectos más influyentes e importantes de la historia de España, que lo llevó a cabo en colaboración con técnicos austriacos. La fábrica fue concebida para realizar todo el proceso de acuñación, desde la llegada del metal en bruto hasta el producto final, la moneda.

El sistema de acuñación inicial fue reemplazado en 1771 por la prensa de volante. Esta fue introducida en España desde Francia por los Borbones.

El tercer y úlitmo sistema de acuñación utilizado fue el de prensa automática. Este sistema funcionó solo tres años, pues a principios de 1869 la producción de moneda se centralizó en la Ceca de Madrid. 

Historia de la Real Casa de Moneda