Existen numerosas formas de descubrir Segovia y cada una ofrece una perspectiva única de esta fascinante ciudad. Recorrer su casco histórico y explorar los valles circundantes proporcionan una visión mucho más rica y completa que simplemente pasear por la Calle Real.
Entre los monumentos imprescindibles, destaca el Acueducto romano, considerado probablemente el mejor conservado del mundo. En la Plaza Mayor, se erige majestuosa la Catedral gótica, conocida como la "Dama de las Catedrales". El Alcázar de Segovia, un castillo de cuentos de hadas, fue residencia real durante siglos y sigue siendo una joya histórica que atrae a grandes y pequeños.
En el Valle del Eresma se encuentra la Casa de la Moneda, un destacado referente del Patrimonio Industrial. Desde allí parten otras rutas que nos permiten descubrir una parte menos conocida, pero igualmente fascinante, de la ciudad, fundamental para comprenderla en su totalidad.
Estos cuatro monumentos son esenciales para entender la historia y la esencia de Segovia, pero hay mucho más que ver. Para conocerla de verdad, es necesario perdernos por sus callejuelas, explorar sus valles, adentrarnos en su Barrio Judío y descubrir la riqueza de su Barrio de los Caballeros. ¿Nos dejamos llevar?