¿Te gustaría conocer con tus alumnos un lugar en el que arquitectura, historia, tecnología e hidráulica se unen de la mano en un solo edificio?
¿Estás pensando en ofrecerles una actividad didáctica, divertida y muy asequible?
¿Quieres escapar de los sitios de siempre y mostrarles una fábrica de moneda rehabilitada del siglo XVI?
Si has respondido que sí, esta es tu actividad estrella para este curso: La Real Casa de Moneda de Segovia.
Enclavada en pleno Valle del río Eresma, un paraje natural de singular belleza, el lugar ofrece la posibilidad de recorrer sus instalaciones introduciéndose en la forma de vida y de trabajo de hace más de 400 años; los niños tendrán la oportunidad de aprender sobre los oficios, las máquinas que se utilizaban para la fabricación de la moneda, los reyes bajo cuyo mandato estuvo y el increíble sistema hidráulico utilizado en los procesos de producción.
Calabozos, pasadizos secretos, leyendas, traiciones y sabotajes, completan esta Historia, que revivimos durante una hora en el Real Ingenio.
Visita guiada a la Real Casa de Moneda
Tarifas
2 € por alumno. Profesores gratis.
Duración
1 hora (adaptable a las necesidades y edades de los alumnos).
Horarios
De miércoles a viernes a las 10:00 y a las 11:00 horas.
Si desea realizar su visita guiada en un horario diferente, puede solicitarla en el siguiente correo electrónico: comercializacion@turismodesegovia.com
IMPORTANTE:
Los siguientes horarios están sujetos a posibles cambios y es conveniente confirmarlos para el día exacto de la visita.
Centro de Interpretación del Acueducto.
La Real Casa de Moneda cuenta además, con un espacio dedicado a comprender una de las mayores obras de ingeniería civil romana: el Acueducto. Con la entrada al Museo, se podrá visitar este museo didáctico, de forma libre.
Jardín del Rey.
La Real Casa de Moneda conserva la pequeña joya de su jardín íntimo concebido para el disfrute personal de Felipe II. El jardín se encuentra en el extremo oeste del conjunto de la ceca segoviana y continúa siendo un jardín secreto, de espacios recoletos, dirigido a los cinco sentidos, dentro de la más pura tradición renacentista.
