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La Casa de Moneda  conserva parte de la estructura hidráulica de la fábrica.

Al otro lado de la compuerta se encuentra el azud o pequeña presa, cuya función era elevar el nivel del agua del río Eresma, así como desviar parte del cauce del mismo hacia el interior de la fábrica por medio de un canal.

La función de la compuerta era la de regular la cantidad de agua que entraba en el canal madre o canal principal de la Casa de Moneda

La fabrica de harina y papel tenía su propio azud. Este fue reformado por Juan de Herrera para las nuevas instalaciones de la Casa de Moneda.

La compuerta y la presa se utilizan para elevar el agua y dirigirla a los canales que abastecían las ruedas.  El sistema de canales era de madera, sobre pilares voladizos. El agua caía sobre las palas de las ruedas y movía los ingenios. En el siglo XVI, las ruedas se situaban entre el canal y la pared del edificio.

El rey Carlos III ordenó una reforma integral del edificio a su  arquitecto, Carlos Sabatini con motivo de la instalación de las prensas de volantes. Los canales de madera que en aquella época tenía la casa de Moneda estaban muy deteriorados ya que se pudrían constantemente y fueron sustituidos en el siglo XVIII por otro canal de granito ideado por Sabatini, que es el que actualmente se conserva.

Las cuatro ruedas que vemos en la actualidad son reproducciones de las ruedas hidráulicas de la época y tres de ellas son las que ponen en funcionamiento el fuelle, el martinete y el torno.

Por debajo del canal existe un socaz o rebosadero que recoge el agua sobrante y la devuelve al río. Este socaz se colmató de tierra cuando el edificio se convirtió en fábrica de harinas, y ha sido recuperado gracias a las obras de restauración del complejo.

Los canales de madera que hay en la actualidad son reconstrucciones de los canales que en su momento hubo en la Casa. La estructura está incompleta a la espera de completarla con la instalación de las ruedas que pondrán en funcionamiento las replicas de los laminadores.

En el exterior podemos ver hoy la turbina de la antigua fábrica de harinas, que se instaló en el canal. La turbina forma parte del recorrido museístico como muestra del pasado industrial del edificio.