La Fábrica de Moneda comercializará monedas conmemorativas del V Centenario de la Muerte de Fernando II de Aragón
Este año se conmemora el quinto centenario de la muerte de Fernando II de Aragón, más conocido como Fernando el Católico. Por ese motivo, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda ha anunciado que acuñará y comercializará monedas conmemorativas, entre ellas una de 100 euros (valor facial) que reproducirá en el anverso una moneda antigua de cuatro excelentes de los Reyes Católicos, acuñada en Segovia. La denominación que recibirá será la de 2 escudos, el número máximo de piezas que se acuñarán ha sido establecido en 2.500 y el precio por unidad, de 375 euros. Los excelentes fueron monedas de oro acuñadas desde el siglo XV, inicialmente por los Reyes Católicos, con distintos tamaños y, en algunos casos, los de mayor diámetro, de carácter ceremonial, en cecas del Reino de Castilla, entre otras las de Segovia y Sevilla. La moneda de 100 euros conmemorativa de la muerte del Rey católico, que se pondrá a la venta para coleccionistas y aficionados en el segundo trimestre de este año, tendrá un diámetro de 23 milímetros y en el reverso contendrá una imagen del exterior del Palacio de la Aljafería de Zaragoza —una joya mudéjar que fue palacio de los Reyes Católicos en el siglo XVI—.Además, está previsto la acuñación y posterior comercialización, también de cara a este segundo trimestre de 2016, de otra moneda de 10 euros, en este caso con diámetro de 40 milímetros que en el anverso contendrá una reproducción del retrato de Fernando II de Aragón que se conserva en el Museo Naval de Madrid y en el reverso el escudo del mismo monarca que se puede admirar en la techumbre de la primera SAla de los Pasos Perdidos del Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Recibirá la denominación de 8 reales y se prevé hasta un máximo de 7.500 piezas. El precio por unidad se ha establecido en 45 euros. Fernando II de Aragón, llamado ‘el Católico’ (Sos, 10 de marzo de 1452-Madrigalejo, 23 de enero de 1516), fue rey de Aragón (1479-1516) , de Castilla (como Fernando V, 1474-1504), de Sicilia (1468-1516) y de Nápoles (como Fernando III, 1504-1516). Fue además regente de la corona castellana entre 1507 y 1516, debido a la inhabilitación de su hija Juana I de Castilla, tras la muerte de Felipe el Hermoso. Algunos historiadores, basándose en las crónicas de la época, han señalado que Fernando el Católico falleció como consecuencia de la ingestión de un afrodisiaco. Según Jerónimo Zurita, cronista del Reino de Aragón, el Rey sufrió una grave enfermedad ocasionada por un “feo potaje que la Reina le hizo dar para más habilitarle, que pudiese tener hijos”. El caso es que el monarca, que se encontraba en Madrigalejo (actual provincia de Cáceres) para asistir a un capítulo de las órdenes militares de Alcántara y Calatrava, “fue agravando cada día, confirmándose en hidropesía con muchos desmayos, y mal de corazón: de donde creyeron algunos que le fueron dadas yerbas”. Aunque imposible demostrarlo científicamente, sus contemporáneos no tenían dudas de que el cóctel de afrodisíacos, en especial por la cantárida —polvo de insecto de un verde esmeralda metalizado—, fue el culpable del progresivo empeoramiento del rey, que contaba con 63 años.
Noticia publicada en www.eladelantado.com el 12 de abril de 2016