Un vecino graba con su móvil los brincos de una pareja de cérvidos en la ribera izquierda del Eresma, debajo del convento de Santa Cruz la Real
Cada vez es más frecuente. La fauna silvestre se acerca a las ciudades, y se adentra. A veces, los animales llegan a parques o zonas de vegetación más o menos céntricas. Después de una primavera lluviosa y un verano cálido, las plantas han dado más alimento y cobijo a muchos animales, y los corzos que habitan en pinares y montes ya han sido vistos en zonas urbanas. En Valladolid han avistado algunos ejemplares en la cercanía de Parque Sol, y en distintas localidades de la provincia de Segovia se les ve con frecuencias, aunque no es extraño que aparezcan en las de la sierra, en el Real Sitio de San Ildefonso, Navafría o El Espinar.
Sí es raro ver corzos en Segovia capital. Pero un vecino, Rafael Acebes, los ha grabado rebrincando junto a la
alameda del Parral, en la ribera del Eresma, entrando y saliendo de la densa vegetación que hay a ambos lados del paseo empedrado que desciende desde el
convento de Santa Cruz la Real, sede de IE University, hasta el puente de las huertas.
Acebes los ha grabado con el móvil. La pareja de cérvidos no se asusta, solo se muestran cautos. le miran y, de un salto, vuelven a esconderse en el follaje.