Siempre que hablamos de la Real Casa de Moneda de Segovia, se nos viene a la mente el insigne edificio herreriano que el arquitecto favorito de Felipe II diseñó bajo las órdenes del rey a orillas del río Eresma. Pero lo que nuestros visitantes se sorprenden al descubrir, es que la tradición numismática segoviana viene desde época romana. En esta ciudad ya se fabricaba dinero antes de Cristo, e incluso antes de que el Acueducto fuese construido. Por supuesto no con máquinas como las que trajo Felipe II desde el Tirol, sino de manera artesana, una a una, a golpe de martillo. Y así siguió evolucionando la técnica hasta 1136 año del que data una antiquísima Ceca tradicional en el casco de Segovia, que más tarde fue reconstruida por Enrique IV en 1455.     Y ahí es donde entra tu labor; la de conocer y comprender cuál era la técnica exacta de acuñación a martillo visitando el Museo y formar parte de la Historia viendo acuñar una moneda en vivo para después llevártela a tu casa como recuerdo de tu visita. Por tan sólo 3 €, podrás adquirir estas monedas acuñadas en directo en la Ceca de Segovia, con el anverso de la Real Casa de Moneda y el reverso de un enrique, una réplica de la moneda del rey Enrique IV.