Considerado una pequeña joya dentro del conjunto histórico-artístico de la Casa de la Moneda, el Jardín del Rey resulta de un “capricho” del constructor de la fábrica, Felipe II, un espacio íntimo de 1.400 metros cuadrados pero escondido entre los muros de la Ceca y que ofrece espacios recoletos, dentro de la más pura tradición renacentista. Los expertos consideran que ha llegado hasta nuestros días “de milagro” y gracias a un compleja restauración del Ayuntamiento de Segovia nos llega ahora como un viaje en el tiempo.
Noticia publicada en www.acueducto2.com el sábado, 14 de mayo de 2016
14 Mayo 2016
Prensa