Llevaba años queriendo hacer homenaje a un ciclista del que todos hemos oído hablar desde que éramos pequeños. Daba igual que fuese cuando yo empezaba en esto del ciclismo, como ahora, con la nuevas generaciones. Un ciclista histórico y peculiar, con capacidad de enamorarte al ciclismo según vas escuchando anécdotas de su época, algunas parecen increíbles, aunque eso no significa que no sucedieran pues era una época muy distinta a la de ahora. En el ciclismo de los años 50 se iban con los medios justos, por carreteras de mala muerte, sin avituallamientos, casi siempre sin apoyo, que propiciaba mil y una anécdotas. 

Eran unos años donde la realidad y la ficción se transformaba a veces en epopeya de la mano de los periodistas desplazados allí, embriagados por lo que veían sus ojos, muchas veces llenos de dramatismo por la dureza de un deporte sin parangón y expuesto a situaciones límites. 

Artículos periodísticos y narraciones radiofónicas cargadas de grandes gestas, donde la imaginación volaba y dejaba en entredicho aquello de que ‘más vale una imagen que mil palabras’, pues a falta de esa imagen, la imaginación jugaba un factor crucial. Relatos llenos de épica por carreteras y montañas casi sin asfaltar, los pinchazos, averías o caídas que daban un vuelco a la carrera, los desfallecimientos… en fin, cualquier cosa que transformaba en héroes a los protagonistas de esas carreras. Hasta los coches a veces no aguantaban tan duro trazado y daban un mayor realce a lo que los ciclistas tenían que hacer con sus pesadas bicicletas. Todo ayudaba a los periodistas, como a los aficionados a dar rienda suelta a la épica del primer corredor y al heroísmo del último, hechizando al oyente o al lector.

En ese entorno se gestaron luchas inolvidables de este deporte con protagonistas como: Coppi, Bobet, Charly Gaul, Kübler, Koblet, Anquetil, Roger Rivière… y como no, Bernardo Ruiz, Miguel Poblet, Julio Jimenez y de forma muy especial por su carácter y fuerza física Federico Martín Bahamontes, el Águila de Toledo, a quien este año rendiremos homenaje.

En internet hay mucha más información para conocer un poco más a fondo al primer español en ganar el Tour Francia, yo en su perfil, me he centrado en una serie de detalles que considero importantes para tener en contexto de cómo era el ciclismo de esos años. 

Que disfrutéis de su lectura, las fotos y los vídeos que os he seleccionado. 

Nos vemos el domingo 13 de agosto en Segovia, espero que estéis bien entrenados ese día y seguir viviendo la épica de este deporte a nuestra manera. 

Nos vemos en la carretera.

Pedro Delgado

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