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06 Nov 2022   Actividades Turismo

El proyecto se basa en la construcción en bloques y ya han participado alrededor de 3.000 niños desde que se pusiera en marcha, primero para familias y luego para centros educativos, en 2015.

En esta edición participarán ocho centros educativos segovianos y participarán alumnos desde 3º de Infantil a 6º de Primaria en una actividad que dirigen los mismos profesores.

Segovia. 6 de noviembre de 2022. Turismo de Segovia vuelve a llevar a los colegios segovianos este proyecto didáctico que busca desarrollar entre el alumnado de Primaria el respeto al Patrimonio Histórico. Se trata de una iniciativa que, a través del sistema Lupo, proporciona herramientas para el aprendizaje lúdico a través de la manipulación y las dinámicas de grupo y fomenta habilidades matemáticas, físicas o creativas entre sus participantes.

‘El Acueducto Mutante’ hace posible que los alumnos recompongan el mapa de los acueductos de origen romano que se mantienen en pie y que les hace viajar desde Segovia a Argelia, pasando por Mérida, Tarragona, Roma, Francia, Túnez o Israel, sin moverse de sus centros escolares.

El proyecto desarrolla habilidades de carácter técnico, intelectual, visual (2D y 3D) y motriz, aptitudes creativas y sociales a través de dinámicas de grupo. Según algunos los profesores que han participado en anteriores ediciones, para los escolares lo más atractivo es “el factor sorpresa porque los alumnos no conocen este material ni sus posibilidades”, comentan.

Turismo de Segovia hará llegar el material a los ocho centros que han solicitado participar en esta iniciativa entre noviembre y mayo. El tiempo que cada centro tenga a su disposición el juego dependerá de sus dimensiones. El objetivo es que participe todo el alumnado, desde tercero de Infantil hasta sexto de Primaria, lo que sumaría alrededor de 1600 alumnos.

Cuando se puso en marcha esta iniciativa, en 2015, las piezas del Acueducto Mutante no permitían que se trabajara con el juego en los centros escolares al resultar demasiado pesadas y la actividad se dirigía solo a familias. Sin embargo, debido a su gran potencial educativo, se desarrollaron nuevas piezas, más manejables para los niños, que han hecho posible que cientos de escolares puedan disfrutar de este proyecto cada año. Así, al finalizar el presente curso escolar más de 3.000 alumnos habrán participado en esta iniciativa.