Para su construcción, los romanos utilizaron fuertes andamios que soportaban las cimbras, sobre las que se encajaban las dovelas de los arcos, cuya piedra central, la clave, tenía que estar perfectamente tallada en forma de cuña para así poder ejercer la presión suficiente.

Su nombre procede de aqua (agua) y ducere (conducir) y no se sabe con exactitud su fecha de construcción, los expertos la fijan en el siglo II d.C., posterior al año 112 d.C. (final del gobierno de Trajano o ya en el de Adriano).

El Acueducto de Segovia históricamente se divide en tramos bien diferenciados: Zona extraurbana, donde se sitúa la captación y parte de la conducción, Tramo periurbano. Conducción, Trazado urbano. Conducción y distribución, Acueducto aéreo y monumental y Canal soterrado.