El Jardín de la Plaza de la Merced es el primer jardín público creado en el centro histórico de Segovia. Ocupa el solar del antiguo convento de los mercedarios, demolido en el siglo XIX por su estado ruinoso. Inaugurado en 1843 como espacio de recreo para los vecinos, su diseño incluye una fuente central de granito y una arboleda que hoy alberga un imponente cedro de más de 150 años, junto a otras especies como castaños de Indias y prunus.

Además de su valor natural, este jardín destaca por el monumento al ceramista Daniel Zuloaga, inaugurado en 1924 con gran asistencia de personalidades de la época. Un rincón tranquilo, cargado de historia, ideal para descansar y disfrutar de las vistas de la catedral y la iglesia de San Andrés.