Todos los que conocéis Segovia, sabéis que la ciudad es resultado de una mezcla de culturas.
Antiguos pobladores, Cristianos, judíos y musulmanes convivieron pacíficamente en estas tierras.
La gastronomía es cultura y como tal adquirió rasgos de todos ellos.
Hoy compartimos con vosotros la huella musulmana en Segovia. Calles estrechas en su trazado urbano, magníficos artesonados mudéjares y algo que caracteriza la decoración de muchas de las casas de Segovia, el esgrafiado.
El esgrafiado es una técnica para embellecer las fachadas construidas con materiales modestos. Consiste en aplicar una capa de enfoscado que suele ser bastante tosco. Cuando se seca, hay que aplicar otra capa de enfoscado más fino y antes de que se seque por completo hay que colocar una plantilla con el dibujo elegido y raspar hasta llegar a la capa inicial. Esta operación se repite hasta finalizar la fachada.
Pues no solamente en arquitectura nos han dejado su herencia, también en la gastronomía han llegado platos de su cultura hasta nuestros días.
Compartimos con vosotros una receta de uno de nuestros postres más tradicionales, el ponche segoviano.
Receta que, además tiene una imagen muy similar al dibujo del ponche cuando está terminada.
Ingredientes:
Para el bizcocho.
- 75 gramos de harina
- 3 huevos
- 30 gramos de azúcar.
Se puede añadir un poco de agua para ayudar en la mezcla.
Para la Crema.
- ½ litro de leche
- 50 gramos de azúcar
- 50 gramos de harina
- 3 yemas de huevo
Elaboración:
EL BIZCOCHO.
Se baten los huevos y se agrega, cuando estén bien batidos el azúcar y la harina. Ponemos esta masa en una bandeja plana y la metemos al horno, que hemos calentado previamente, durante 10 minutos a 160ºC
EL RELLENO.
Batir en un mismo recipiente las yemas, con el azúcar y la harina, añadimos a esta mezcla la leche previamente templada junto con una monda de limón sin dejar de remover.
MONTAJE.
Cortamos el bizcocho en rectángulos y lo emborrachamos con agua con azúcar. Ponemos una capa de bizcocho, una capa de crema y espolvoreamos canela, después, ponemos otra capa de bizcocho emborrachado. Una vez hemos hecho esto lo recubrimos todo con una capa de mazapán y lo espolvoreamos con azúcar glass. Se adorna con un hierro al rojo.