Frente a las grandes superficies las calles comerciales tradicionales ofrecen tiendas distribuidas en torno a dos zonas principales.

Paseando por la calle Real podremos encontrar prácticamente lo mismo que en un centro comercial convencional, distribuido en pequeñas tiendas donde el trato con encanto familiar no desmerece la calidad del producto.

Tiendas de regalos, de moda, joyerías, boutiques, grandes marcas, comercio tradicional, librerías, tiendas gastronómicas, supermercados y zapaterías son una muestra de su potencial. Sumado a todo esto, encontrará teatros, cafeterías, restaurantes, salas de exposiciones y galerías de arte que se distribuyen por las plazas y arterias principales del casco histórico.

Otra zona comercial claramente determinada en nuestra ciudad es la calle de José Zorrilla. Es hacia donde más ha crecido la ciudad al extenderse fuera de su casco histórico. Integrado en un urbanismo de los años 60 y 70 del siglo pasado, está impregnado de un gran número de establecimientos comerciales, complementados con una amplia oferta de restauración.