San Frutos
San Frutos nació en Segovia en el año 642. Hijo mayor de una familia acomodada, tenía dos hermanos Valentín y Engracia. En plena juventud abandona la vida cómoda de la ciudad y se retira al desierto buscando aislamiento para vivir a Dios con más intensidad. Sus hermanos le acompañan. En las tierras del Duratón, cerca de Sepúlveda, se dedican a la oración el silencio y la contemplación.
San Frutos muere en el año 715, cuando los musulmanes ya casi han conquistado todas nuestras tierras. Sus hermanos lo entierran en este mismo paraje y poco después ellos mismos son decapitados cerca de Caballar. Antiguas leyendas detallan hechos asombrosos del santo como el Milagro de la Cuchillada según el cual una gran grieta que hay frente ala ermita románica de San Frutos del Duratón la hizo San Frutos con su cayado para defender el lugar de los avances musulmanes.
Celebramos su fiesta cada 25 de octubre, frente a una urna que contiene sus restos en la catedral, honramos su recuerdo con el canto de un villancico que data del s. XIX
Santo Domingo de Guzmán (1170 – 1221)
Nació en Caleruega, Burgos, en el año 1170 en el seno de una familia cristiana. Estudió en Palencia y realizó numerosos viajes por Europa. Conoce las situaciones heréticas que se están dando en Francia y se queda como predicador y defensor de la fe. El Papa Honorio II le otorga la bula "Religiosam Vitam" en 1216 a través de la que confirma la Orden de Predicadores por él fundada.
Llegó a Segovia en 1218 y funda el primer convento de frailes de su orden en España. En una cueva retirada junto al Rio Eresma. Allí vive con intensidad momentos de oración y penitencia convirtiendo este lugar en un lugar Sagrado "La Santa Cueva" Hasta ella se acercaron con devoción insignes personajes, entre ellos Santa Teresa de Jesús.
El primitivo convento destacaba por su sencillez, hasta que a fines del s. XV los Reyes Católicos remodelaron el convento en un estilo gótico tardío de exquisita factura, recibiendo la denominación de Santa Cruz La Real,
El edificio actualmente es un centro privado de estudios universitarios, excepto la Santa Cueva que sigue perteneciendo a la Orden Dominca.
Obispo Juan Arias Dávila (1436-1497)
Juan Árias Dávila nace en Segovia hacia el año 1436. Su padre, Diego Árias Dávila era natural de Ávila y, de procedencia judía, se había convertido al cristianismo cuando era un niño junto a su familia; ocupó altos cargos en el reino. Juan Árias Dávila estudió en la prestigiosa Universidad de Salamanca.
Fue nombrado Obispo de Segovia en 1461, cargo que ocupó hasta su muerte en Roma en 1497.
Gran mecenas de las artes y las letras hizo vivir momentos de esplendor a la ciudad. Preocupado por el clero y por sus fieles convoca varios sínodos diocesanos. El primero de ellos el de Aguilafuente en 1472, ha pasado a la historia porque su actas fueron las primeras en recogerse en el primer libro realizado en imprenta en nuestro país. Impreso por el tipógrafo Juan Párix que había llegado a Segovia por mediación, precisamente de Juan Árias Dávila.
Fundó en nuestra ciudad el estudio dedicado a la gramática, lógica y filosofía moral. Dotó a la catedral de un gran número de códices e incunables y profundamente enamorado de Segovia legó toda su inmensa biblioteca a la Catedral.
Santa Teresa de Jesús (1515- 1582)
Nace en Ávila y muere en Alba de Tormes (Salamanca). Entró en la Orden Carmelita, que reformó y para la que realizó numerosas fundaciones.
También es muy conocida por sus escritos, siendo una de las mayores representantes de la literatura mística española del s. XVI.
En su libro "Fundaciones" relata como le vino la inspiración de fundar en Segovia:
"Estando allí (en Salamanca) un día de oración, me fue dicho de nuestro Señor que fuese a fundar a Segovia"
Encontramos muchas huellas de la Santa en nuestra ciudad. Sabemos que entraron a la ciudad por el camino de Hontoria que confluía con el de Madrid a la altura de la ermita de Cristo del Mercado. Bajaron calle abajo hasta el Mesón del Aceite, junto al Acueducto donde pasaron su primera noche en la ciudad. Al día siguiente, festividad de San José (19 de marzo) se fundó el convento de Segovia, el noveno que fundó la Santa. La primera misa la pronunció el Padre Julián de Ávila, y la segunda Fray Juan de la Cruz.
Santa Teresa volvió a la ciudad en otras tres ocasiones y siempre se mostró satisfecha de las buenas y abundantes vocaciones que proporcionaba la ciudad de Segovia a la orden de las Carmelitas Descalzas.
San Juan de la Cruz, fue el confesor de este convento durante su estancia en Segovia.
San Juan de la Cruz (1542-1591)
Nace en Fontíveros (Ávila) en 1542. Ingresa en 1563 en la Orden del Carmen de Medina del Campo. Unos años más tarde se une a Santa Teresa en la reforma del Carmelo. Fue uno de los más grandes exponentes de la literatura mística europea con obras como Noche oscura, Cántico Espiritual y Llama de Amor Viva. Muere en Úbeda, Jaen en 1591.
En 1593, sus restos fueron trasladados a Segovia donde son visitados por miles de peregrinos.
Fundó su convento junto al río Eresma. También allí, en las peñas grajeras estaba la cueva donde se retiraba a orar y el ciprés que él mismo plantó.
Este convento alberga un moderno mausoleo (1927), donde se custodian los restos del Santo.