Como el resto de las festividades judías, el valor de Janucá no es meramente histórico. En esta fiesta está presente el heroísmo judío de todos los tiempos y la fe en la libertad humana.
Janucá, llamada también la Fiesta de las Luces o Lucernarias, es una festividad judía que se celebra durante ocho días. Conmemora la derrota de los griegos y la recuperación de la independencia judía a manos de los Macabeos. Su origen proviene de la palabra hebrea Inauguración ya que tras la victoria, se recuperó y purificó el Templo de Jerusalén de los iconos paganos, en el siglo II a.C
Antíoco Epífanes trató de imponer la religión y las costumbres griegas. Todas las manifestaciones de la fé judías fueron prohibidas y el Templo de Jerusalem profanado. Tras la victoria de los Macabeos, el Templo fue reinaugurado con el encendido de la Menorá que debe arder continuamente. Para este fin se usaba aceite de oliva puro, guardado en jarritas especiales cuyo sello acreditaba su pureza. Cuando llegó el momento de encender el candelabro de siete brazos, los judíos advirtieron que sólo quedaba una de aquellas jarritas sin profanar. Sin embargo, aquella exigua cantidad de aceite, que sólo bastaba para un día, mantuvo encendido el candelabro durante ocho. Tiempo necesario para que los sacerdotes pudieran preparar nuevas remesas.
La tradición judía habla de un milagro, en el que pudo encenderse el candelabro del Templo durante ocho días consecutivos con una mínima cantidad de aceite, que alcanzaba sólo para uno. Esto dio origen a la principal costumbre de la festividad, que es la de encender, en forma progresiva, un nuevo candelabro de nueve brazos denominado Januquiá (uno por cada uno de los días que duró el aceite más un brazo «piloto» denominado shamash que se utiliza para el encendido de las demás).
Leyes de Janucá
-
Cualquier tipo de aceite es válido para encender, pero es preferible aceite de oliva. Hoy en día se pueden utilizar también velas.
-
Es necesario poner el aceite suficiente para que queden encendidas por lo menos media hora.
-
El horario del encendido de las velas es a partir de la salida de las estrellas. En la víspera del Shabat, se encienden las velas de Janucá antes que las velas de Shabat, debiéndose poner suficiente aceite para que queden encendidas hasta media hora después de la salida de las estrellas. La noche de Shabat hacemos Havdalá antes de encender las velas de Janucá.
-
En cada casa debe encenderse una januquía, un candelabro o lampara de aceite de 9 brazos
-
Las mujeres acostumbran a no realizar ninguna tarea, mientras las velas de Janucá permanecen encendidas.
-
Los días de Janucá son días alegres y festivos en los que está prohibido ayunar.
- Durante estos días los niños juegan con peonzas que reciben el nombre de "dreidel". En cada una de las caras del dreidel hay una letra que sumando todas se puede leer "Un gran milagro ocurrió allí"
-
Es costumbre en Janucá tomar comidas fritas como “Sufganiyot” (buñuelos), en recuerdo del milagro ocurrido con el aceite.
La festividad acontece el 25 de Kislev del calendario judío.
Este año, desde Segovia nos unimos a la celebración, con el encendido de las diferentes velas de nuestra janukiá.
Lugar
- Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia (auditorio).
Fecha
- 20 de diciembre de 2022
Horario
- 19:00 horas.