Desde hace varias generaciones, en las cocinas de nuestras casas y en las de nuestras abuelas, se ha estado preparando un plato típico de la época de Cuaresma: El potaje de vigilia.
Realizado con los mejores ingredientes se trata de un plato pensado en ser contundente, para sobrellevar de la mejor manera posible el frío de nuestra tierra pero también respetando la prohibición de comer carne que había en nuestra sociedad.
Compartimos la receta más tradicional con vosotros. Os recomendamos además, que escojáis los mejores "Garbanzos de Valseca" para su realización. El resultado os garantizamos que será especacular.
INGREDIENTES (Para 4 personas)
- 300 gr de garbanzos
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 2 clavos de olor
- 1 cebolla
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 300 gr de espinacas frescas
- 300 gr de bacalao desalado
- 2 huevos
- Aceite de liva
- sal
ELABORACIÓN
1. La noche anterior poner los garbanzos a remojo en agua caliente con sal.
2. Poner agua en una olla a hervir, cuando hierva añadir los garbazos, y cocer hasta que estén tiernos
3. Mientras, pica la cebolla y los ajos para el sofrito.
4. En otra cazuela por aceite hasta cubrir el fondo a calentar. Añade los ajos, la cebolla y un poco de sal. Cuando la cebolla comience a dorarse (aproximadamente 10 minutos) añadir el pimenton y el comino. Remueve y reserva
5. Cuece los huevos
6. Lava y cuece las espinacas en agua hiriviendo y sal ( 1 o 2 minutos es suficiente)
7. Mezcla las espinacas con el sofrito y saltea todo junto aproximadamente tres o cuatro minutos.
8. Corta el bacalao desalado previamente, en pequeños trozos.
9. Juntalo todo y cocinalo aproximadamente durante cinco minutos.
10. Pela los huevos y partelos en cuatro. Añádelos.
11. Sirve y degusta