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28 Mar 2019  
 

 

 

Como la copia pesará menos, el montaje podrá hacerse desde una máquina de trabajo en altura, sin necesidad de andamios. 

Los operarios comenzaron, a primera hora de la mañana de este martes, a desmontar los andamios que han rodeado el pilar central del Acueducto durante los últimos quince días con motivo de la retirada de la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, la denominada Virgen del Acueducto, que ya se encuentra en un taller en pleno proceso de restauración. Mientras, la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León autorizaba la realización y posterior instalación de una réplica de la imagen en la hornacina occidental del Acueducto.

Patrimonio ya había aprobado la retirada y restauración de la pieza original, una talla de piedra caliza de casi 1.200 kilogramos de peso que el ensayador de la vieja ceca de Segovia, Antonio de la Jardina, regaló a la ciudad en 1520, pero en la sesión de ayer estudió y autorizó la propuesta de ejecución de una reproducción para instalarla en el monumento en lugar de la imagen del siglo XVI.

Según fuentes de la Delegación Territorial de la Junta, se va a realizar una copia a tamaño real (1,70 metros) en impresión 3D de alta resolución, prototipo sobre el que se hará un molde de silicona con armazón exterior de fibra de vidrio. La réplica se llevará a cabo con mortero epoxy, cargas inertes y relleno de material ligero, con el objetivo de reducir el peso de la pieza. El patinado se elaborará con pigmentos de calidad estables, de manera que la talla resulte fiel a la escultura original.

La propuesta que Patrimonio autorizó especifica que, para instalar la reproducción en la hornacina occidental del Acueducto, no será necesario volver a montar los andamios, imprescindibles para la retirada de la Virgen original, porque el peso menor de la copia permitirá su colocación desde una máquina de trabajo en altura.

Los andamios han posibilitado a los expertos realizar una exhaustiva documentación de esta parte del monumento, según el arqueólogo Néstor Marqués: «Antes de tocar la Virgen, debe documentarse lo que hay. Estamos moviendo algo que lleva ahí casi quinientos años. Y lo hacemos con la fotogrametría, tecnología que nos permite obtener un modelo 3D geométrico con una precisión submilimétrica, a través de una serie de fotografías tomadas desde distintos ángulos alrededor de la imagen. Lo que yo he hecho es documentar cómo estaba antes de cualquier intervención, de que nadie tocara nada». Para el experto, la tecnología 3D permitirá conseguir una réplica exacta: «Una vez bajada la pieza, empieza el trabajo de restauración y de virtualización. Este proceso es el que nos va a permitir construir la réplica. A partir del modelo 3D, haremos la imagen a tamaño real. Luego, con la impresión, crearemos fragmentos que uniremos en una sola pieza, de la que obtendremos el molde de silicona. Todo ello evita tener que sacar un molde directamente de la original, con los riesgos que eso conlleva, porque es caliza y se encuentra muy agrietada. El modelo de impresión 3D será exactamente igual al original, geométricamente perfecto. A partir de ahí, Restaurograma realizará la réplica que se colocará en el Acueducto».

«El andamio ha sido algo absolutamente puntual. Ha estado lo estrictamente necesario, y ya no será necesario volver a instalarlo, porque la réplica de la Virgen pesará menos. El Acueducto, cuanto más limpio esté, mucho mejor», dijo ayer la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, contenta por cómo se ha desarrollado todo el proceso para desmontar la talla del siglo XVI. «La Virgen no podía seguir ahí porque la imagen estaba muy deteriorada, e incluso se había desprendido un fragmento del tamaño de una mano. Lo mejor es restaurar la talla y exponerla en el museo de la Casa de la Moneda. Si fue un regalo de la ceca a la ciudad, allí está su lugar. La réplica que se instale en la hornacina del Acueducto será exacta», añadió la regidora segoviana.

Noticia publicada en www.elnortedecastilla.com el martes, 26 de marzo de 2019.