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Segovia en dos días

Día 1: Descubriendo el Patrimonio Histórico de Segovia

El viaje comienza en el monumento más emblemático de Segovia: el Acueducto romano. Esta maravilla de la ingeniería, construida hace más de 2.000 años, sigue en pie y sorprende por su monumentalidad y precisión arquitectónica. Podrás tomar fotos impresionantes desde la Plaza del Azoguejo, donde se aprecia mejor su magnitud. Aprovecha para conocer su historia en los paneles informativos cercanos.

A solo unos minutos a pie del acueducto, llegarás a la Plaza Mayor, el corazón del casco antiguo. Aquí se encuentra la impresionante Catedral de Santa María de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por su elegancia gótica. La visita al interior es imprescindible, donde destacan sus vitrales y el impresionante retablo mayor. También puedes subir a la torre para disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.

Segovia es famosa por su cochinillo asado, así que aprovecha para almorzar en uno de sus tradicionales mesones, que ofrecen la mejor cocina castellana, donde podrás degustar este plato acompañado de un buen vino local.

Después de comer, continúa tu visita hacia el majestuoso Alcázar, uno de los castillos más impresionantes de España. El Alcázar ha sido residencia real, prisión e incluso academia militar. En su interior, podrás recorrer las salas reales, admirar las armas y armaduras, y subir a la Torre de Juan II, desde donde obtendrás unas vistas espectaculares del valle del Eresma y el casco antiguo de la ciudad.

Después de visitar el Alcázar, te sugerimos un paseo por el antiguo barrio judío de Segovia. Esta zona cuenta con calles estrechas y llenas de historia, donde podrás visitar la antigua Sinagoga Mayor, ahora convertida en iglesia del Corpus Christi. Es un buen lugar para disfrutar de la tranquilidad y conocer un aspecto menos conocido de la historia de Segovia.

Termina tu primer día con una visita al mirador de la Pradera de San Marcos. Desde aquí, tendrás una vista excepcional del Alcázar de Segovia con el atardecer de fondo, un momento ideal para tomar fotos y relajarte después de un día lleno de actividades.

 

Día 2: Naturaleza y Cultura Segoviana

Inicia el segundo día con una visita al Monasterio de Santa María del Parral, situado a las afueras del casco histórico, pero a corta distancia. Este monasterio de la Orden Jerónima destaca por su arquitectura gótica y renacentista. Aquí podrás disfrutar de un ambiente sereno y descubrir más sobre la vida monástica en la Edad Media.

Cerca del monasterio se encuentra la iglesia de la Vera Cruz, una joya de la arquitectura románica construida en el siglo XIII. Esta iglesia tiene una forma singular, con planta dodecagonal, y fue atribuida a los Caballeros Templarios. Su interior austero y lleno de misticismo la convierte en una parada imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura medieval.

El Valle del Eresma ofrece una de las rutas más pintorescas de Segovia. Desde la Vera Cruz, puedes iniciar un tranquilo paseo por este valle que rodea la ciudad, admirando los paisajes naturales y las vistas del Alcázar desde otro ángulo. Es una oportunidad perfecta para disfrutar de la naturaleza sin alejarte demasiado del centro.

Para el almuerzo, puedes optar por uno de los restaurantes situados en el Valle del Eresma. Algunos de ellos ofrecen terrazas con vistas maravillosas, ideales para relajarse y disfrutar de la gastronomía local en un entorno natural.

De regreso al centro histórico, visita la Casa-Museo Antonio Machado, una parada cultural donde conocerás la vida y obra del célebre poeta español. Esta casa fue su residencia durante varios años, y en ella se pueden ver objetos personales, libros y recuerdos del escritor.

Antes de finalizar tu visita a Segovia, aprovecha para recorrer las tiendas locales y llevarte un recuerdo. La artesanía en cerámica, cuero y los dulces tradicionales como el ponche segoviano son excelentes opciones para llevarte un pedacito de Segovia a casa.

Para cerrar el día, puedes disfrutar de una cena ligera en alguna de las tabernas cercanas a la Plaza Mayor. Tapas, vino y una última caminata por las tranquilas calles de Segovia serán el broche de oro perfecto para este viaje de dos días lleno de historia, cultura y naturaleza.

Con este itinerario, tendrás la oportunidad de descubrir lo más esencial de Segovia y llevarte un recuerdo inolvidable de esta hermosa ciudad.