Segovia es una ciudad ubicada en el centro de la Península Ibérica, a 100 km de Madrid. Cuenta con un rico Patrimonio Arquitectónico. Acueducto, catedral y Alcázar son sus monumentos principales, sin menospreciar todos los demás monumentos que, como la Real Casa de Moneda, un sinfín de iglesias románicas completan la nutrida lista.
Además de por sus monumentos Segovia es conocida por su rica y apreciada gastronomía. Caracterizada por inviernos fríos y largos, sus platos son contundentes para contrarestar sus efectos.
Los primeros platos que encontrarás en todos los restaurantes de la ciudad sin excepción son:
- La “sopa castellana” también conocida como “Sopa de ajo” es uno de los reconstituyentes más eficaces para combatir el frío de los meses invernales. Se trata de una receta de muy rápida preparación para la que se utilizan ingredientes muy sencillos pero que garantizaba el aporte calórico necesario para la realización de las duras tareas del campo.
- Los “Judiones de La Granja” son otra de las joyas de nuestra gastronomía. Toman su nombre del municipio de San Ildefonso, justo a los pies de la Sierra de Guadarrama, en el mismo municipio donde se cultiva. Es llamado Judíón por su gran tamaño y sorprende, al probarla por ser blanda y sabrosa.
Los segundo platos no son más ligeros. El Cochinillo de Segovia “Marca de Garantía” y el cordero lechal de sabrosa raza churra, ambos asados son dos de los productos estelares de nuestra gastronomía aunque la oferta de carnes de complementa con ricas piezas de vacuno y con gran variedad de platos con el cerdo como protagonista.
Los postres también hacen las delicias de todos aquellos que se sientan a las mesas de Segovia.
El Ponche Segoviano es la estrella por excelencia de todos los dulces. Pero no siempre asequible a todos los bolsillos y ocasiones comparte protagonismo con dulces más sencillos como los florones o las rosquillas.