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Camino Natural del Eresma a su paso por el Puente de San Lárazo

El Camino Natural del Eresma tiene su inicio en el paraje denominado Altos de la Piedad. Toma el camino marcado con señales de color rojo indicando Camino Natural del Eresma y continúa siempre de frente, dejando a la derecha el circuito de motocross, que iremos bordeando. A escasos 100 metros de este lugar nos encontramos con la primera vista de la Dama de las Catedrales y, poco después, se asoma tímido el Alcázar.

Unos pasos más adelante tendremos frente a nosotros la Catedral, e incluso veremos las torres de las iglesias románicas de San Esteban y San Andrés. Desde este punto podemos observar que, entre el camino y el valle del Clamores, se abre un vallejo cubierto de pequeños pinos y cipreses de Arizona. Decenas de estos árboles ocultan la Catedral, que bien merece una parada para contemplar cómo se alza sobre la ciudad.

A pocos pasos veremos un bello perfil de Segovia con la Muralla que rodea la ciudad y el Museo de Segovia. Sin embargo, parte de la ciudad permanece oculta tras el Pinarillo, bosquete de pinos piñoneros donde se sitúa el cementerio judío. Nos detenemos ahora frente a una pequeña señal que indica la existencia de dos miradores: el mirador del Último Pino y el mirador del Alcázar y los dos valles.

Toma el camino que conduce al Último Pino y en apenas 20 metros estarás frente a una bella imagen de la ciudad. Retrocedemos para tomar de nuevo nuestro camino y llegar, en un par de minutos, al segundo de los miradores. Este lugar bien merece un alto en el camino para observar una de las panorámicas más espectaculares de Segovia, desde donde tendremos la sensación de poder abrazar el Alcázar. Dedica unos minutos a contemplar esta mágica imagen donde el castillo que inspiró a Walt Disney aparece flanqueado por el Santuario de la Fuencisla, el convento de los Carmelitas Descalzos, fundado por San Juan de la Cruz, y la iglesia de la Vera Cruz a la izquierda; y, a la derecha, la Catedral y las casas del barrio judío. Observa aquí la confluencia de los dos valles, el del soterrado río Clamores y el del río Eresma.

Retoma el camino y desciende por el camino que verás a la izquierda o bien por las escaleras de piedra. Llegarás al puente de San Lázaro en unos minutos. Desde este punto puedes acceder a las rutas por el valle del Clamores y por el valle del Eresma, tan solo tienes que llegar a la pradera de San Marcos, a los pies del Alcázar.

Nuestro paseo continúa por el camino que verás junto al puente de San Lázaro. Recorrerás varios metros junto al río Eresma y verás cómo la ciudad se aleja lentamente. El río aparece en esta zona escoltado por cortados rocosos y choperas. Pocos minutos después llegamos al puente de San Pedro Abanto que cruza el Eresma. Situándonos sobre este puente, alcanzaremos a ver el Alcázar y la Catedral.

Si cruzas la carretera podrás caminar durante varios minutos más bordeando el Centro Ecuestre de Castilla y León hasta llegar a la finca del Caserío de Lobones, donde se interrumpe el camino. Para completar el camino dirígete al camino natural vía verde del Eresma, que queda muy cerca. Desde el área de descanso de La Pilarcita, en lugar de cruzar la carretera CL-607, continúa en paralelo durante 1 km, llegarás a otra carretera a la izquierda por la que hay que continuar durante un kilómetro más, cruzando la carretera CL-605 junto a una rotonda y sobre unas vías de tren por una pasarela. Ahí se alcanza el trazado del camino natural vía verde del Eresma, por el que se deberás continuar durante algo más de 4 km, hasta las puertas del caserío de Lobones. Desde este punto, se vuelve a tomar el camino natural del Eresma, que transcurre durante un kilómetro más en paralelo al camino natural vía verde del valle de Eresma (este camino utiliza la antigua vía del ferrocarril de Medina del Campo a Segovia, de la que aún se pueden observar algunos hitos, atravesando el puente que salva el arroyo de Valdelobones).

Ya en las cercanías del pueblo de Hontanares de Eresma, se cruza la carretera SG-V-3122 por un paso de peatones junto a un potro de herrar. Desde este mismo punto, es posible acceder al pueblo. Al otro lado de la carretera, se encuentra el área de descanso del parque de Hontanares. Dejada atrás, se rodean unas instalaciones deportivas para continuar entre cultivos hasta llegar al área de descanso de la estación de Hontanares, punto final del camino, donde un cartel informa sobre la antigua línea de ferrocarril. Desde aquí se puede conectar otra vez con el camino natural vía verde del valle del Eresma, con el que se compartió trazado anteriormente, y que continúa por la antigua vía del ferrocarril hasta Nava de la Asunción.

Aunque el camino natural finaliza en esta área de descanso, merece la pena caminar unos cuantos metros más para visitar los restos de la antigua estación, de la que se conservan el apeadero e incluso el cambio de agujas, escondido entre la vegetación.

 

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