En el camino hasta la plaza de Día Sanz puede observarse que los sillares del Acueducto no son de un único tipo de granitoide sino que hay muchos y muy diversos, grises, rubios, de grano fino, grano grueso, con grandes cristales de feldespato... lo que nos indica que la procedencia del granito es variada.
Llegamos a la plaza de Día Sanz, aquí afloran como cimientos del Acueducto unos granitos de grano muy fino (en algunos puntos), es lo que se conoce como granito rubio debido al color amarillento de los feldespatos, que también es llamado más técnicamente como leucogranito debido a su color claro.
Estos granitos tienen además 2 tipos de micas, por un lado mica negra (biotita) que está presente en todos los granitos (en mayor o menor medida) y por otro lado, mica blanca (moscovita) que da el color claro a la roca.
El origen de los granitos es la fusión de rocas hace 300 M.a. (aproximadamente) y su lenta cristalización bajo la corteza terrestre.
Aunque siempre se piensa que la ciudad de Segovia está construida sobre granitos, realmente esto no es así y se asienta esencialmente sobre gneises y rocas carbonatadas. Los granitos son pequeños relictos como en esta zona, el barrio de San Lorenzo y el barrio de El Carmen.
En este punto los granitos sirven de cimientos para el Acueducto, por lo que éste se apoya directamente sobre la roca. Si nos fijamos en detalle podemos ver que las rocas de los sillares no tienen nada que ver con los granitos sobre los que se apoya por lo que deben venir de otra cantera (o canteras) más lejanas.