Es difícil saber cuándo llegan por primera vez los judíos a Segovia, las primeras referencias al asentamiento de la población judía en Segovia datan del s. XIII. En principio los judíos vivieron repartidos por toda la ciudad de Segovia, no había ninguna normativa o decreto que les obligase a ocupar un espacio determinado de la ciudad. También es cierto que siempre hubo una zona de la ciudad donde era mayor la concentración de población judía, pero de manera absolutamente voluntaria.
Nos consta que desde el siglo XIII Segovia contaba con una importante comunidad judía y que dicha presencia no provocó ni tensiones ni enfrentamientos sociales o religiosos. Podríamos hablar de una convivencia pacífica, ya que no existe ningún documento que indique que los judíos en Segovia sufriesen las persecuciones a las que fueron sometidos en tantas ciudades en 1391.
La comunidad judía de Segovia comprendía desde familias con un poder adquisitivo importante a familias más humildes. Dedicándose una minoría principalmente al comercio, a las finanzas y el resto a oficios y labores artesanales, nunca aparecen como agricultores o ganaderos.
La situación a principios del s. XV dio un giro radical. Los judíos en Segovia fueron acusados de haber intentado profanar una Sagrada Forma en el interior de su Sinagoga Mayor, no podemos afirmar que este hecho ocurriese realmente pero la consecuencia inmediata fue la confiscación de dicha sinagoga. A esta delicada situación hay que añadir la decisión de los tutores de Juan II de promulgar unas disposiciones conocidas como las Leyes de Ayllón, obligando tanto a musulmanes como a los judíos a vivir relegados en unas zonas concretas de la ciudad. Hablaríamos de una primera judería en la actual Plaza de la Merced. A pesar de esta situación nada favorable, la aljama hebrea de Segovia se recuperó de manera sorprendente y poco a poco volvieron a establecerse fuera de los límites que les habían sido impuestos.
Desde el comienzo de su reinado, los Reyes Católicos tuvieron muy presente en sus actos de gobierno a la comunidad judía castellana. Sin romper la tradicional política de protección de la monarquía hacia esta minoría religiosa, fueron adoptando poco a poco una serie de medidas restrictivas contra ella. Ejemplo de ello fue la celebración de las cortes en Toledo en 1480 en las que los monarcas toman la decisión de llevar a cabo el apartamiento definitivo de la población judía en todos sus reinos. En el caso concreto de Segovia esta segunda judería quedó cerrada con ocho puertas mas dos de la propia muralla que fueron utilizadas para el mismo fin (Puerta de San Andrés y Puerta del Sol) A partir del decreto de expulsión de 1492 dictado por los Reyes Católicos el barrio conocido con el nombre de "judería" carecía de sentido y pasó a llamarse Barrio Nuevo.
La judería de Segovia en cuanto al entramado urbanístico se conserva prácticamente intacta. Entre los años 2005 y 2009, gracias a la implantación del proyecto ARCH (Área de Rehabilitación del Casco Histórico) se ha llevado a cabo una reforma integral del barrio de la Judería, lo que ha supuesto una mejora sustancial en el patrimonio histórico de esta zona. Hoy en día un paseo por la Judería de Segovia no deja indiferente a nadie, y a esto hay que añadir la amplia oferta cultural anual que permite disfrutar de esta zona de la ciudad de Segovia: visitas guiadas, conferencias, conciertos, cine, talleres, degustaciones de cocina sefardí, presentaciones de libros...
La Judería se ubica en el lado sur del recinto amurallado, en el sector comprendido entre la plaza de Corpus Christi y Las Canonjías. El eje principal es la antigua Calle Mayor, hoy llamada Judería Vieja.
La importancia de la aljama hebrea puede deducirse simplemente teniendo en cuenta los diferentes edificios por los que estuvo formada y de los que conocemos su existencia gracias a la cantidad de documentos conservados. A lo largo de los siglos, contó con cinco sinagogas, dos "Talmud Torá" o escuelas religiosas, un hospital, dos carnicerías, un horno, baños y el cementerio judío.