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El Ayuntamiento aprueba un nuevo proyecto para seguir avanzando en la consolidación de la Muralla

Restauración, Turismo y Patrimonio

El plan de intervención contempla la restauración de la Torre 86 y el lienzo contiguo, que se sitúan en el entorno de la Puerta de San Andrés.

El Ayuntamiento de Segovia solicitará al Ministerio de Cultura y Deporte una subvención para afrontar el 75% del coste de la inversión, valorada en casi 41.000 euros.

 

La junta de Gobierno local ha aprobado hoy, jueves 28 de abril de 2022, un nuevo proyecto para la consolidación de la muralla de Segovia, en concreto, para la Torre 86 y el lienzo contiguo, que se sitúan en el entorno de la Plaza del Socorro y la Puerta de San Andrés. Al mismo, tiempo ha aprobado presentar este proyecto al programa de subvenciones del Ministerio de Cultura y Deporte para proyectos de conservación, protección y difusión de bienes declarados Patrimonio Mundial correspondientes al año 2022.

La actuación propuesta se centra en la restauración de la Torre 86 y el lienzo contiguo. La intervención está valorada en 40.757,68 euros, cantidad de la que se solicitará al Ministerio 30.568,26 euros,  el 75% del total, el máximo previsto en la convocatoria.

La Muralla de Segovia está declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, conforme a lo establecido en la disposición adicional segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, en relación con el Decreto 22 de abril de 1949, sobre protección de los castillos españoles, y forma parte del Conjunto Histórico del Recinto Amurallado de Segovia, declarado Bien de Interés Cultural el 12 de julio de 1941. Además, La Ciudad Vieja de Segovia y su Acueducto fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el 6 de diciembre de 1985.

En los últimos años, se han realizado intervenciones de diversa consideración en varios tramos de la muralla; aunque, en la zona a intervenir no se tiene constancia de actuaciones recientes. La Torre 86 tiene forma rectangular, con un frente de 6,15 metros, sobresale 3,75 metros del lienzo de la muralla y tiene una altura aproximada de 12,20 metros. Se observa una hilada de sillares de granito parcialmente enterrada en contacto con el terreno. Está construida con un aparejo de sillería sedimentaria cortada a sierra, que se resalta en el zócalo con dos escalones. La parte superior está construida con una mampostería ordinaria con sillares esquineros de la misma piedra que la sillería inferior El adarve forma parte de la terraza del inmueble situado en la Plaza del Socorro número 7.

El lienzo contiguo tiene un ancho de 6,95 metros y una altura aproximada de 9,30 metros. Está formado por mampostería ordinaria de piedra caliza y otros materiales como ladrillos o restos de tejas, excepto en la zona inferior que existen dos hiladas de piedras de granito.

El paso del tiempo junto con la suma de agentes y factores unidos a este hecho, como son la erosión natural de los propios materiales y especialmente la acción de los distintos agentes atmosféricos y climatológicos estacionales, son elementos a considerar que explican algunos de los daños que se pueden apreciar, que han provocado el envejecimiento natural, desgaste en la piedra, pérdida de material en las juntas y erosión, siendo éstas las principales lesiones observadas. Además, la pérdida de material se agrava con la acción de las palomas que horadan la muralla y la debilitan, a la vez que sus excrementos descomponen la piedra caliza.

Además, como remate de coronación de la Torre y el lienzo existe un vierteaguas cerámico, no ejecutado correctamente, por lo que el agua de lluvia y escorrentías genera un ennegrecimiento irregular formando costras negras que degradan el material pétreo subyacente. Asimismo, se constata la existencia de líquenes y plantas que proliferan en diferentes zonas, principalmente donde existen humedades. Son evidentes las salidas de agua, procedentes del adarve y otras situadas a media altura en el lienzo, cuyos diferentes sistemas constructivos han originado humedades de diversa consideración. Por último, en otras ocasiones, los daños provienen de pequeños actos vandálicos como grafitis o pintadas en la base de la Torre.

 

Una intervención minuciosa

Las actuaciones previstas consisten en la retirada de la capa vegetal que brota en el pie de la muralla; la limpieza en seco realizada de forma manual mediante cepillado, eliminando los materiales disgregados; la eliminación de vegetación herbácea y microorganismos por medios manuales; y la eliminación de la pintura de la zona inferior de la Torre mediante agua a presión a presión y cepillado manual. Una vez eliminada la capa de pintura aparecerán los grafitis que habrá que eliminar con agua a presión.

También está previsto el picado y eliminación de las juntas de mortero en mal estado de forma manual y con especial cuidado para no deteriorar la fábrica de sillar o de mampostería. Y la reposición de zonas puntuales donde se hayan perdido los mampuestos, de similares características a los existentes en tonalidad y forma con el paño en el cual se interviene.

El proyecto contempla además la limpieza, consolidación y reintegración de varios sillares, consistente en la recuperación de volúmenes y formas arquitectónicas perdidas en parte (cosidos con varillas corrugadas de fibra, recomposición y realización de veladuras para entonar las reposiciones volumétricas).

En cuanto a las reintegraciones volumétricas, siguiendo la línea conservativa del proyecto, la reintegración será muy selectiva, incidiendo principalmente en las grandes faltas de volumen, por lo que únicamente se ha previsto la reintegración volumétrica de cuatro sillares, situados en el lateral derecho de la Torre.

Por último, también está prevista la reparación de las salidas de agua (retirando tubos de pvc y sustituyendo éstos por otros materiales de forma que queden integrados en el conjunto); el rejuntado con mortero de cal y arena con el color y textura apropiados para integrarse adecuadamente en el conjunto, incluso obturación de pequeñas oquedades; y la inyección de lechada de mortero de cal, de forma que se colmaten las oquedades y espacios vacíos del interior del lienzo.

La junta de Gobierno local ha aprobado hoy, jueves 28 de abril de 2022, un nuevo proyecto para la consolidación de la muralla de Segovia, en concreto, para la Torre 86 y el lienzo contiguo, que se sitúan en el entorno de la Plaza del Socorro y la Puerta de San Andrés. Al mismo, tiempo ha aprobado presentar este proyecto al programa de subvenciones del Ministerio de Cultura y Deporte para proyectos de conservación, protección y difusión de bienes declarados Patrimonio Mundial correspondientes al año 2022.

La actuación propuesta se centra en la restauración de la Torre 86 y el lienzo contiguo. La intervención está valorada en 40.757,68 euros, cantidad de la que se solicitará al Ministerio 30.568,26 euros,  el 75% del total, el máximo previsto en la convocatoria.

La Muralla de Segovia está declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, conforme a lo establecido en la disposición adicional segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, en relación con el Decreto 22 de abril de 1949, sobre protección de los castillos españoles, y forma parte del Conjunto Histórico del Recinto Amurallado de Segovia, declarado Bien de Interés Cultural el 12 de julio de 1941. Además, La Ciudad Vieja de Segovia y su Acueducto fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el 6 de diciembre de 1985.

En los últimos años, se han realizado intervenciones de diversa consideración en varios tramos de la muralla; aunque, en la zona a intervenir no se tiene constancia de actuaciones recientes. La Torre 86 tiene forma rectangular, con un frente de 6,15 metros, sobresale 3,75 metros del lienzo de la muralla y tiene una altura aproximada de 12,20 metros. Se observa una hilada de sillares de granito parcialmente enterrada en contacto con el terreno. Está construida con un aparejo de sillería sedimentaria cortada a sierra, que se resalta en el zócalo con dos escalones. La parte superior está construida con una mampostería ordinaria con sillares esquineros de la misma piedra que la sillería inferior El adarve forma parte de la terraza del inmueble situado en la Plaza del Socorro número 7.

El lienzo contiguo tiene un ancho de 6,95 metros y una altura aproximada de 9,30 metros. Está formado por mampostería ordinaria de piedra caliza y otros materiales como ladrillos o restos de tejas, excepto en la zona inferior que existen dos hiladas de piedras de granito.

El paso del tiempo junto con la suma de agentes y factores unidos a este hecho, como son la erosión natural de los propios materiales y especialmente la acción de los distintos agentes atmosféricos y climatológicos estacionales, son elementos a considerar que explican algunos de los daños que se pueden apreciar, que han provocado el envejecimiento natural, desgaste en la piedra, pérdida de material en las juntas y erosión, siendo éstas las principales lesiones observadas. Además, la pérdida de material se agrava con la acción de las palomas que horadan la muralla y la debilitan, a la vez que sus excrementos descomponen la piedra caliza.

Además, como remate de coronación de la Torre y el lienzo existe un vierteaguas cerámico, no ejecutado correctamente, por lo que el agua de lluvia y escorrentías genera un ennegrecimiento irregular formando costras negras que degradan el material pétreo subyacente. Asimismo, se constata la existencia de líquenes y plantas que proliferan en diferentes zonas, principalmente donde existen humedades. Son evidentes las salidas de agua, procedentes del adarve y otras situadas a media altura en el lienzo, cuyos diferentes sistemas constructivos han originado humedades de diversa consideración. Por último, en otras ocasiones, los daños provienen de pequeños actos vandálicos como grafitis o pintadas en la base de la Torre.

Una intervención minuciosa

Las actuaciones previstas consisten en la retirada de la capa vegetal que brota en el pie de la muralla; la limpieza en seco realizada de forma manual mediante cepillado, eliminando los materiales disgregados; la eliminación de vegetación herbácea y microorganismos por medios manuales; y la eliminación de la pintura de la zona inferior de la Torre mediante agua a presión a presión y cepillado manual. Una vez eliminada la capa de pintura aparecerán los grafitis que habrá que eliminar con agua a presión.

También está previsto el picado y eliminación de las juntas de mortero en mal estado de forma manual y con especial cuidado para no deteriorar la fábrica de sillar o de mampostería. Y la reposición de zonas puntuales donde se hayan perdido los mampuestos, de similares características a los existentes en tonalidad y forma con el paño en el cual se interviene.

El proyecto contempla además la limpieza, consolidación y reintegración de varios sillares, consistente en la recuperación de volúmenes y formas arquitectónicas perdidas en parte (cosidos con varillas corrugadas de fibra, recomposición y realización de veladuras para entonar las reposiciones volumétricas).

En cuanto a las reintegraciones volumétricas, siguiendo la línea conservativa del proyecto, la reintegración será muy selectiva, incidiendo principalmente en las grandes faltas de volumen, por lo que únicamente se ha previsto la reintegración volumétrica de cuatro sillares, situados en el lateral derecho de la Torre.

Por último, también está prevista la reparación de las salidas de agua (retirando tubos de pvc y sustituyendo éstos por otros materiales de forma que queden integrados en el conjunto); el rejuntado con mortero de cal y arena con el color y textura apropiados para integrarse adecuadamente en el conjunto, incluso obturación de pequeñas oquedades; y la inyección de lechada de mortero de cal, de forma que se colmaten las oquedades y espacios vacíos del interior del lienzo.