Con una ubicación envidiable, en pleno casco histórico de Segovia, el restaurante del Palacio La Floresta acaba de abrir sus puertas con una nueva dirección y un nuevo rumbo que ya se nota desde el acceso al establecimiento, pues se ha optado por un cambio integral en la decoración, convirtiendo el espacio en un lugar lleno de elegancia, con tonos negros y dorados que dista mucho del típico mesón segoviano. Son toques de modernidad que acercan a los vecinos y visitantes a un concepto diferente de restaurante, donde también se puede encontrar una zona de coctelería.

Ese nuevo rumbo ha dirigido a La Floresta a convertirse en un restaurante especializado en gastrotapas, aunque también se ofrece la posibilidad de degustar menús, eso sí, con reserva previa. Las gastrotapas son la estrella del establecimiento, con una importante variedad de productos para todos los gustos. Son tapas con una gran elaboración y sabores sorprendentes, que no dejarán indiferente a nadie, que comienzan con la ganadora del concurso del año pasado, creación de Jorge Margarito, chef de La Floresta y que, además de estar tras los fogones, se ha puesto al frente del establecimiento en esta nueva etapa.

El propio chef detalla la gran variedad existente en la carta de las gastrotapas, donde se puede encontrar desde sabores orientales, con fusión japonesa y china, hasta hamburguesas, pasando por el tartar de salmón o rabo de toro, todo ello elaborado mediante cocina fusión. Así, en la tapa de rabo de toro, el cliente no se va a encontrar el típico guiso, sino un rabo de toro bañado en queso gouda y parmesano, cocina de autor donde prima la creatividad, la innovación, y los productos de calidad, e incluso de temporada.

La cocina oriental también se puede encontrar con toques diferentes, de la mano de numerosas salsas y sabores, con propuestas como gyozas o sushi, con una amplia variedad dentro de la carta de las gastrotapas, incluyendo cocina de vanguardia y creativa. La oferta de La Floresta incluye platos creativos y que van más allá del gusto, como es el caso del pulpo con parmentier ahumado con resina, que se presenta con la campana de ahumado, que, una vez se levanta, deja salir todo ese humo, convirtiendo la experiencia gastronómica también en un espectáculo visual.

• Número de plazas: 169
• Ubicación: casco histórico.