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La laboriosa tarea de restauración de la Virgen del Acueducto

 

 

El restaurador Graciano Panzieri iniciaba hace un año, por encargo del Ayuntamiento de Segovia, la consolidación de la talla original y la ejecución de su réplica.

Graziano Virgen Acueducto

 

La talla original se colocará definitivamente en la Real Casa de Moneda

"Corría el convulso año de 1520 cuando un ensayador de la Casa de Moneda de Enrique IV, ubicada sobre la Muralla junto al Corralillo de San Sebastián, devoto de este santo y de la Virgen, hizo colocar a los monederos segovianos las imágenes en las hornacinas del Acueducto.

Lamentablemente la talla de San Sebastián quedo completamente desfigurado y solo la Virgen ha llegado a nosotros, pero necesitada de cuidados restauradores y protección. Cinco siglos más tarde iniciamos dichos trabajos."

El tiempo es implacable y en estos días de confinamiento debido al Estado de Alarma por el COVID-19 es un buen momento para recordar que hace un año el Ayuntamiento de Segovia retiraba la Virgen del Acueducto de su hornacina y daban comienzo los trabajos de su restauración con el fin de garantizar su adecuada conservación.

Una laboriosa tarea de conservación y restauración realizada por Graciano Panzieri, restaurador con una amplia trayectoria en la recuperación de obras de arte y alma de la empresa RestauroGrama Hspania SL, responsable igualmente del proyecto de ejecución de la réplica de la imagen colocada meses después en lo alto del monumento.
Graciano Panzieri realiza la imagen que ahora se puede ver en el Acueducto, en su taller artesanal, con esmero y con toda la paciencia del mundo.

El estado de conservación de la escultura aconsejaba no tocar el original, de ahí que se decidiera hacer un modelado en 3D. Del modelado se obtuvo una reproducción por piezas de plástico a escala natural, con la que después se sacó el molde de resinas para la reproducción definitiva.
La réplica de la imagen está hecha con un mortero epoxi, una parte de cargas inertes, sílice, arosil y aditivos especiales para darle textura y color, obtenidos en la propia formulación o añadiendo en superficie polvo de piedra natural, a criterio del buen saber y buena práctica del restaurador. Por último se realizó un afinado manual para pulir deficiencias y aplicar policromía a imagen de la escultura original.

En cuanto a la talla original, la donada en 1520 por un devoto segoviano, Antonio de la Jardina, ensayador de la Casa de la Moneda, ésta está totalmente restaurada, tarea también realizada, con todas las garantías para la buena conservación de la escultura por Graciano Panzieri, y con la supervisión de los servicios técnicos municipales y del servicio territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León. La tarea de restaurar la Virgen del Acueducto fue compleja y delicada, y requirió de unos medios excepcionales.

La imagen original permanece guardada en el taller de la empresa restauradora, a la espera de su traslado y colocación definitiva en la Real Casa de Moneda de Segovia previa musealización del espacio.