La fecha elegida para esta conmemoración no es aleatoria. El 27 de septiembre de 1970 marca la aprobación de los Estatutos de la Organización Mundial del Turismo, un hito fundamental que permitió la creación formal de este organismo que, desde entonces, ha trabajado incansablemente para promover un turismo responsable, sostenible y accesible para todos. Desde su instauración en 1980, el Día Mundial del Turismo se ha convertido en una plataforma global para destacar el impacto positivo del turismo en diversos aspectos de la vida y las sociedades.

Segovia celebra el Día Mundial del Turismo

Este año, en Segovia, una de las ciudades más emblemáticas de España por su riqueza histórica y cultural, se han sumado a las celebraciones con una propuesta especial: todos los centros gestionados por Turismo de Segovia ofrecerán entrada reducida durante este día. En concreto, se podrán visitar con tarifa reducida la Real Casa de Moneda, la Colección de Títeres Francisco Peralta, la Casa-Museo Antonio Machado, el Centro Didáctico de la Judería y la Puerta de San Andrés. Las entradas pueden adquirirse directamente en estos espacios y el descuento se aplicará para la compra presencial.

Segovia, al ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un ejemplo de cómo el turismo puede preservar la cultura y la historia, al mismo tiempo que contribuye al desarrollo local. Los ingresos generados por el turismo ayudan a financiar la conservación de estos sitios y promueven el desarrollo económico de la ciudad y la región. En este sentido, Segovia también refuerza la idea de que el turismo puede y debe ser un motor de paz y desarrollo sostenible.

Hoy, más que nunca, es esencial recordar que el turismo no es solo una actividad recreativa, sino también un motor para la paz global y el entendimiento entre los pueblos y no hay mejor manera que disfrutando de los recursos turísticos que cada ciudad ofrece.

Turismo como herramienta para la paz

Este año, el lema escogido es "Turismo y Paz", lo que subraya el papel que el turismo desempeña en la construcción y mantenimiento de la paz a nivel mundial. La conexión entre turismo y paz puede parecer sorprendente a primera vista, pero a lo largo de la historia, el intercambio cultural, la movilidad de las personas y la interacción entre diferentes sociedades han fomentado el entendimiento mutuo. El turismo crea oportunidades para que las personas descubran otras formas de vida, superen prejuicios y desarrollen una mayor tolerancia hacia lo diverso.

La relación entre turismo y paz puede explicarse de varias maneras. En primer lugar, el turismo fomenta el entendimiento cultural. Viajar permite que las personas experimenten de primera mano otras formas de vida, lo que reduce el desconocimiento y el miedo hacia "lo diferente". A través de la interacción directa, los viajeros pueden desafiar estereotipos y preconceptos, lo que ayuda a construir puentes entre culturas.

En segundo lugar, el turismo es una fuente importante de prosperidad económica, especialmente en regiones donde otras industrias no están tan desarrolladas. La creación de empleo, la mejora de infraestructuras y la inversión en educación y formación son solo algunos de los beneficios que el turismo trae consigo, factores que contribuyen directamente a la estabilidad social y, por ende, a la paz.

Además, en zonas de conflicto o postconflicto, el turismo puede servir como una herramienta de reconciliación. En muchos casos, las naciones han encontrado en el turismo una forma de restaurar su imagen internacional y atraer la inversión extranjera después de períodos de inestabilidad. El retorno de turistas a destinos que antes eran considerados inseguros o conflictivos es un claro indicador de que las tensiones están disminuyendo y que el país está en camino hacia la recuperación.