
En el barrio de las Canonjías o Claustra, ubicado cerca del Alcázar, residían los canónigos de la catedral de Santa María, quienes habitaron en él durante varios siglos.
El terreno fue cedido por el concejo en 1120 y está delimitado por la muralla en sus lados norte y sur. La red viaria se organiza en tres calles que convergen hacia el Alcázar, en cuyos extremos se encontraban puertas que se cerraban al caer la noche; de éstas, aún se conserva la conocida como puerta de la Claustra.
Como barrio eclesiástico, gozaba de inmunidad y privilegios, tales como el suministro de agua corriente, gracias al Acueducto que discurre por una de sus calles, y diversos servicios particulares.
Las casas, de dos plantas y con bodega excavada en la roca, se disponen en torno a un patio porticado en sus lados cortos, y todas cuentan con un jardín trasero. La portada se abre en uno de los extremos de la fachada, y el acceso es acodado, siguiendo una influencia hispano-musulmana, al igual que la disposición del patio y la decoración al fresco de lacería que adornaba las habitaciones.