Convento de Santo Domingo el Real
Situado en el edificio que fue Palacio de Don Alimán, casa fuerte de mediados del siglo XIII que posteriormente fue adquirida por las Monjas Dominicas en 1513.
El conjunto presentaba planta cuadrada con dos torreones en los ángulos y un gran patio central, el más grande de toda la ciudad, porticado en sus cuatro lados y que en la actualidad hace las veces de claustro.
Para su construcción, según indica el Marqués de Lozoya se han utilizado materiales de origen romano.
El acceso a esta casa fuerte se hacía por un arco de medio punto románico adornado por un baquetón quebrado que aparece hoy medio tapado por la iglesia conventual en el frente que asoma a la Plaza de la Trinidad.
Al lado norte del claustro se situa el Palacio Románico del s. XIII, muy transformado en su interior pero que conserva la fachada con mampostería con ventanas abiertas a lo que en la actualidad es la huerta del convento.
Adosada al Palacio encontramos la Torre de Hércules, también del siglo XIII, que debe su nombre a la figura empotrada en sus muros de un verraco celtibérico. Es de planta rectangular construida en mampostería y con sillares en sus ángulos.
La capilla conventual es del s. XVII con posible traza de Pedro de Brizuela. Una sencilla portada clasicista da acceso a la iglesia conventual, de una sola nave de dos tramos abovedados con cañón rebajado con lunetos.