Hay experiencias que superan las expectativas y logran grabarse en la memoria para siempre. Volar en globo aerostático sobre Segovia es una de ellas. Desde el primer momento en que el globo comienza a elevarse, una sensación de tranquilidad y asombro invade a quienes se aventuran en esta travesía por los cielos. A medida que el suelo se aleja lentamente, el paisaje segoviano se transforma en un lienzo de colores y formas que, desde las alturas, adquiere una nueva y fascinante perspectiva.

Segovia es reconocida como uno de los diez destinos elegidos por los viajeros del mundo para volar en globo, pues no solo la ciudad y su riqueza monumental deslumbran al viajero; los alrededores de la ciudad también regalan momentos únicos. Desde el globo, los campos se despliegan como un manto verde, y si hay suerte, es posible ver zorros, corzos y una gran variedad de aves, como buitres leonados o incluso halcones peregrinos. El piloto maniobra el globo con maestría, elevándose y descendiendo para capturar las mejores corrientes de aire, lo que convierte el vuelo en una travesía dinámica y variada.