Segovia, paraíso de la geodiversidad
La geodiversidad se entiende como la presencia en un determinado territorio de diferentes tipos de rocas, minerales y fósiles, de distintas edades, con características variopintas, con formas del relieve contrastadas, etc.
Partiendo de esta premisa, existen muy pocos territorios en el centro de la península Ibérica y en general en Europa, tan diversos como la ciudad de Segovia y su entorno. Porque en Segovia tenemos ‘un poco de todo‘: están representados los tres tipos de rocas que existen en la naturaleza (ígneas, metamórficas y sedimentarias), además con diferentes subtipos dentro de ellas; tenemos conjuntos de rocas formados en las tres grandes eras de la historia de la Tierra (Paleozoica, Mesozoica, y Cenozoica), incluso más antiguas (Proterozoico); existe más de una veintena de diferentes especies minerales descritas; se ha encontrado más de medio centenar de especies animales y vegetales fósiles, tanto vertebrados como invertebrados, continentales y marinos, grandes y microscópicos; los relieves son muy variados y contrastados, desde zonas llanas en el piedemonte y las lastras, hasta las gargantas y cañones fluviales. Hasta tal punto existe geodiversidad en Segovia capital (y también en la provincia), que hay muy pocas otras ciudades españolas e incluso europeas, con
esta variedad de materiales y estructuras geológicas.