¿Vais a pasar en Segovia un fin de semana en familia y no queréis dejaros nada en el tintero? ¡Aquí os indicamos todo lo que no os podéis perder si venís con los más pequeños de la casa, esos intrépidos exploradores que están deseando descubrir los secretos y curiosidades que esconde nuestra ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 1985!
Día 1
Comenzamos la visita junto al Acueducto, en la plaza del Azoguejo, donde se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes. Aquí os informaremos de todo lo que necesitáis saber sobre la ciudad y, además, os ofreceremos la gymkhana gratuita Descubre Segovia, encuentra un Tesoro, que también podéis descargar aquí. ¡No olvidéis pasar a recoger vuestro premio cuando la hayáis completado!
Además, si queréis saber más sobre Segovia, os recomendamos la Guía para niños ¡y padres!, por solo 2,50€, horas de diversión y un gran recuerdo de vuestro paso por la ciudad.
Desde el Acueducto romano, subiremos por la Calle Real. Aunque todos aquí la conocemos con ese nombre, esta calle en realidad está formada por tres calles diferentes. En el mapa tendréis que buscar la calle Cervantes y después continuar por las calles Juan Bravo e Isabel la Católica.
Este es el camino a seguir para llegar al Alcázar, un castillo de cuento que no debéis perderos ¡lo disfrutaréis de principio a fin! Pero antes de llegar a él pasaréis por la Plaza Mayor, donde está la catedral, conocida como la "Dama de las Catedrales".
Muy cerca de este lugar encontraréis la Casa-Museo de Antonio Machado, sin duda un pequeño museo que consigue trasladar a todos sus visitantes al pasado. Muy curioso para los niños que verán como vivió el poeta, su habitación, sus muebles, sus imágenes, sus libros...
Otro museo muy interesante es el Museo de Segovia. Está ubicado en la Casa del Sol, en el barrio de la Judería. Este espacio ofrece una parte interactiva y además recoge numerosas piezas de interés como objetos prehistóricos y monedas romanas acuñadas en la ciudad.
Impaciente nos espera el Alcázar, sin duda el monumento más famoso de la ciudad, junto con el Acueducto. En el interior, curiosas salas, patios, jardines e impresionantes vistas os sorprenderán.
Cuando salgáis del Alcázar y para volver al centro de la ciudad, podéis caminar junto a la muralla y visitar la Puerta de San Andrés, una de las puertas de la muralla desde donde veréis unas preciosas vistas de la Sierra de Guadarrama.
Al atardecer, un paseo para ver la ciudad iluminada será el broche final a una jornada llena de sorpresas.
Día 2
Recorrer el Acueducto de principio a fin es, sin duda, muy recomendable. Por eso te proponemos comenzar el día en el Monasterio de San Antonio el Real (temporalmente cerrado), junto al que comienza la parte aérea del Acueducto, pues sabéis que éste comienza en el Río Frío, a unos 14 km. de la ciudad, y desde allí está soterrado hasta este punto.
Continuando junto al Acueducto veréis el desarenador y más adelante, observaremos como de una sola fila de arcos cambia a dos haciendo un giro de casi 90º. Realmente asombroso lo que hicieron los romanos hace 2.000 años ¡y sin ningún tipo de argamasa!
Al llegar a la Plaza del Azoguejo podéis coger el autobús número 10 para llegar hasta el Alcázar y, desde allí, continuar hasta el arco de Santiago. Si preferís ir a pie desde el Acueducto, podéis seguir la muralla norte y pasear por los jardines de Zuloaga, Delibes y de los Poetas, donde veréis la Puerta de Santiago. En ella podéis visitar un museo muy especial, la Colección de Títeres de Francisco Peralta, un lugar donde se respira magia y fantasía.
Desde aquí, si cruzáis esta antigua puerta de la muralla llegaréis a la Real Casa de Moneda ¡la primera ceca mecanizada de España! Cuando visitéis el museo, recordad pedir la gymkhana gratuita para los niños y niñas y así conseguiréis el dulce tesoro que allí se esconde. Si estáis muy cansados, también podéis llegar hasta aquí en autobús (autobús urbano nº 9, consulta los horarios aquí).
La Casa de Moneda está ubicada en el valle del río Eresma, pues la fuerza del agua de este río era la que hacía mover los ingenios. El valle es un fantástico lugar para pasear, jugar, saltar, reír y disfrutar de la naturaleza a tan solo un paso de la ciudad. Desde este museo en apenas 10 minutos llegaréis a la pradera de la Fuencisla, el lugar desde donde deleitarse con las mejores vistas del castillo de cuento de hadas.