La ciudad de Segovia, conocida por su historia y monumentos, también destaca por su rica avifauna urbana. Entre las especies más comunes que se pueden observar en sus parques, plazas y alrededores se encuentran los gorriones comunes (Passer domesticus). También es común ver mirlos (Turdus merula), que con su característico canto alegran las mañanas de la ciudad. En las zonas acuáticas podremos observar la presencia de su pariente el mirlo acuático (Cinclus cinclus), más esquivo.
El carbonero común (Parus major) es una de las aves más frecuentes en los parques y jardines de Segovia. De plumaje negro, blanco y amarillo, este pequeño pájaro suele estar presente en los árboles, buscando insectos y semillas. Por otro lado, el avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) es una especie migratoria que se encuentra en las cercanías de acantilados y zonas rocosas, característico por sus acrobacias en el aire.
Notable es también la cigüeña blanca (Ciconia ciconia), un ave emblemática en muchas ciudades españolas, que frecuenta las torres y campanarios de la ciudad, siendo un símbolo de la llegada de la primavera.
En los espacios verdes y jardines urbanos es posible avistar pequeñas rapaces como el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), que se alimenta de pequeños roedores e insectos. Además, el halcón peregrino (Falco peregrinus), cazador excepcional, ha encontrado en las torres y edificios altos de Segovia un lugar idóneo para anidar, aprovechando la abundancia de presas pequeñas en la ciudad. También se pueden avistar el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) y el buitre negro (Aegypius monachus) en las cercanías de la ciudad, en zonas más rurales y montañosas, siendo estas aves símbolo de la conservación en la península. El buitre leonado (Gyps fulvus) también es frecuente en áreas abiertas, aprovechando las corrientes térmicas para planear y buscar carroña.
Otras especies más pequeñas pero igualmente fascinantes son el martín pescador (Alcedo atthis), que vive en las orillas de los ríos cercanos, y el mito (Aegithalos caudatus), un pájaro diminuto con una larga cola que suele moverse en grupos. El reyezuelo sencillo (Regulus regulus) y el petirrojo (Erithacus rubecula) son otras especies comunes, fáciles de ver en jardines y zonas boscosas, especialmente en invierno, cuando sus plumajes brillantes destacan en el entorno.
La biodiversidad de avifauna en Segovia es un claro reflejo de la convivencia entre el entorno urbano y la naturaleza, aportando una experiencia única tanto a residentes como a visitantes. Este entorno urbano-natural convierte a la ciudad en un paraíso para los amantes de la ornitología.
