Del infierno al Acueducto
¿De qué está hecho el Acueducto de Segovia? Seguro que todo el mundo contestaría al unísono que los sillares del Acueducto están tallados en granito. Sin embargo, esta respuesta es sólo parcialmente correcta, porque en realidad está hecho de distintos tipos y variedades de rocas del grupo de los granitos, llamados ‘granitoides’. Buena prueba de ello son las rocas que sirven de cimiento al Acueducto en la plaza de Día Sanz, donde gira bruscamente su trazado y pasa de tener un nivel de arcos a dos arquerías. Se trata de rocas de colores más claros que los propios sillares del Acueducto, con diferentes minerales y además llenos de grietas (diaclasas). Pero lo más sorprendente es que, tanto unos como otros, proceden de magmas del interior de la Tierra, que en su ascenso a la superficie se enfriaron, formando tanto los granitoides que sirven de cimiento al Acueducto, como los que se canteraron en otras zonas para construir este legendario monumento. Los ‘granitos’ del Acueducto, por lo tanto, sí vienen del ‘infierno’; por lo que la leyenda del Diablo y la niña cobra una nueva dimensión geológica.
Pero además, podréis reflexionar sobre aspectos ambientales, como los beneficios de la explotación de los recursos naturales, los impactos que se generan, la relación entre patrimonio natural y patrimonio cultural histórico-artístico y las afecciones de la proliferación de la vegetación en la conservación del patrimonio geológico.