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Ruinas del esquileo de Santillana

Ríos y arroyos descienden por la sierra de Guadarrama contemplando la monumental ciudad de Segovia.

La cañada, y por tanto el camino, avanza a media ladera de la sierra de Guadarrama, sucediéndose los ríos (Milanillos, Peces y Acebeda) y arroyos (de las Víboras, de la Pedrona, de la Pedriza, de las Fuentecillas,…). La rica vegetación alterna formaciones de pino silvestre con masas de encinar y pastizales de calidad acompañados de numerosas especies aromáticas donde se alimenta el ganado.

La segunda etapa del Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental transita entre la localidad de Otero de Herreros y el embalse del Pontón. La etapa, con sus más de 21 km, comienza en el panel interpretativo donde finalizó la etapa 1, donde también se ubica el punto kilométrico 20 del trazado.

El viajero avanza dejando a la derecha el trazado del ferrocarril y a la izquierda viviendas residenciales de Otero de Herreros. Finalizadas las viviendas, el itinerario transita en un agradable tramo en el que predomina la bajada, y desde donde el viajero puede divisar a la izquierda la monumental ciudad de Segovia.

Poco después el trazado pasa por debajo de la línea del ferrocarril por un paso subterráneo, para después iniciar una subida donde se disfruta de la conocida como Ladera Pelada.

Se avanza, alternando pequeñas rampas de subida y bajada, por la Cañada Real Soriana Occidental, donde la presencia de ganado vacuno es casi permanente y acompaña al caminante. Se cruza el río Milanillos, y en un área de descanso se pueden recuperar fuerzas en un bello entorno rodeado de vegetación ribereña.

El recorrido por la cañada permite al viajero divisar, a la izquierda del trazado, poblaciones como Ortigosa del Monte y La Losa. Se supera el arroyo de las Víboras y poco después el trazado se cruza con otros itinerarios: Ruta Puerto de Pasapán – Peña del Oso y Laderas de la Mujer Muerta. Las masas de pino silvestre son cada vez más abundantes, principalmente ladera arriba.

A la izquierda del trazado se localiza una fuente de granito que rinde homenaje a un ganadero que tiempos atrás, cuando estaba al cuidado de sus vacas, quedó atrapado en un trampal o ciénaga de barro, del que a duras penas logró salir. En ese lugar mana agua desde entonces y hoy en día, allí mismo, se localiza la mencionada fuente.

Tras el paso sobre el arroyo de la Pedrona el viajero llega a una cancela dotada de puerta giratoria a la derecha para senderistas. Se continúa hasta alcanzar el embalse del río Peces, lugar a partir del cual se hace patente un cambio de vegetación, que pasa de ser el pastizal predominante hasta ahora, a un encinar con un cortejo florístico dominado por especies aromáticas como la lavanda o cantueso.

Un nuevo arroyo, el de la Pedriza, cruza la cañada y poco después es el turno del río Peces, cuyas aguas se unen en el citado embalse.

El viajero encuentra una nueva cancela y tras ella el camino comienza a descender, convirtiéndose poco a poco en una senda estrecha. El descenso incrementa su pendiente, entre ejemplares de pino silvestre. Tras superar una nueva cancela, se divisa el embalse de Puente Alta, finalizando la bajada en el puente que cruza el río de la Acebeda.

A partir de este punto, se asciende hasta llegar a un aparcamiento y se continúa por asfalto, a la vez que se disfruta de las vistas del embalse que queda a la izquierda. Se toma el primer camino a la derecha, para el cual se debe afrontar una corta y dura rampa de subida. Se desciende hasta superar la acequia de Hontoria, para volver a ascender con la compañía del ganado vacuno, y alcanzar una nueva cancela.

En poco más de un kilómetro la ruta del Camino Romano cruza al Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental. Una nueva cancela zambulle al viajero en un denso encinar, en el que se disfruta de bellas panorámicas de la ciudad de Segovia.

La senda zigzaguea con lo que se suaviza la pendiente de bajada. El descenso finaliza a la llegada al arroyo de las Fuentecillas, y tras cruzarlo se asciende hasta unas naves ganaderas. Ya por camino ancho de tierra, la Cañada Real Soriana Occidental cruza al cordel de Santillana, donde se pueden contemplar las ruinas del esquileo más importante construido en Segovia: el esquileo de Santillana. Además, el Camino de Santiago cruza en este mismo punto la cañada, donde un mojón de granito indica que distan 586 km entre este lugar y la ciudad compostelana.

Se continúa en bajada superando un pequeño arroyo. Tras una ligera subida, una nueva cancela, con puerta giratoria para senderistas a la derecha, sorprende al viajero. El arbolado poco a poco se hace más escaso y el caminante, extremando las precauciones, debe cruzar la carretera conocida como Ruta de los Reales Sitios. Poco después se alcanza la Urbanización Parque Robledo. Al avanzar se dejan las viviendas a la izquierda y tras superar una nueva cancela se cruza la carretera CL-601, para lo cual se deben tomar de nuevo las debidas precauciones.

Poco después se alcanza una nueva cancela y tras ella un prado donde, en ocasiones, se alimentan y descansan equinos de bello porte. Se desciende por senda estrecha hasta cruzar un pequeño arroyo afrontando el repecho que dirige al viajero al panel interpretativo que pone punto final a la segunda etapa del Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental, junto a los edificios de servicios del embalse del Pontón Alto, visualizando la presa del mencionado embalse.