Purim es la fiesta religiosa relacionada con la salvación del pueblo judío, gracias a la intervención de Esther y su tío Mordejai, ante los propósitos del malvado Hamam. Los sefardíes tenían ciertas costumbres particulares que nos cuentan mucho de su carácter.
COSTUMBRES DE LOS SEFARDÍES ANTE PURIM
Hay obligación de ayunar y orar la víspera. Se lee en el templo la Meguilá de Esther (texto de la Torá dedicado a la historia de Esther que podemos ver en la foto) muy rápido. Antiguamente en la mención del nombre de Hamam y sus diez hijos no se podía respirar entre un nombre y otro, para forzar la lectura y que pasara rápido. Hoy en día también los que escuchan deben hacer mucho ruido cada vez que se pronuncia el nombre de Hamam, para que así quede borrado de la historia. Los niños usan carracas en esta oración, lo que tiene que ser muy divertido... estar atento a cuando se pronuncia el nombre de Haman y hacer mucho ruido con la carraca.
Existió hace tiempo la costumbre de quemar una imagen de Hamam en esta festividad, pero los cristianos comenzaron a difundir el rumor de que los "malvados judíos" quemaban la imagen de Jesucristo, así que prohibieron esta celebración.
Después del rezo se celebra un gran banquete, se hacen regalos a los amigos, y los niños acostumbran a disfrazarse. Es muy importante la dádiva en esta festividad, ya que es una festividad de amor al prójimo. El regalo a amigos (llamado Mishloaj Mano) consiste en productos comestibles: se hacen y venden unas cestas especiales de dulces para la ocasión. La dádiva a desconocidos necesitados (llamada Matanot Laevionim) consiste en dinero para los pobres. Así, se dedica el dia a fortalecer los lazos con nuestros seres queridos (a los que seguramente tenemos un poco olvidados debido a la vida moderna) y a mejorar la sociedad.
Se come un dulce llamado ‘orejas de Hamam’, o también conocido como Hamantashen y los varones están autorizados a beber vino 'hasta confundir los nombres de Haman y Mordejai'